-La primera pregunta de rigor tiene que ser la tópica y típica, ¿quién eres y cómo empezó tu pasión por adiestrar perros?
Hola buenas! Mi nombre es José Rubio, aunque también se me conoce en el mundillo como Snipado, y llevo casi 2 años trabajando como educador, adiestrador canino y modificador de conducta. He realizado el curso de obediencia básica y modificación de conducta en Adiestramiento Canino Dalecan, aunque sigo formándome a día de hoy.
También he sido alguacil primero en exposiciones caninas en Granada y provincia, todas ellas organizadas por la Sociedad Canina de Andalucía Oriental (SCAOR) durante los años 2006 a 2009.
También soy propietario de perros desde hace 18 años y llevo prácticamente toda la vida informándome acerca de todo lo relacionado con el mundo del perro, exposiciones, razas, educación, etología, IGP y pruebas de trabajo, ya que soy un gran fan de los perros y del mundo que los rodea.
Y tengo el privilegio de haber conocido a multitud de perros que me han brindado de su sabiduría, su respeto y su cariño.
-Según tu experiencia, ¿cuáles son los malos comportamientos más habituales y generalizados de los perros que has podido observar?
Sin lugar a dudas, yo diría que los problemas más frecuentes que tienen los perros a día de hoy son cuatro:
La Reactividad: Comportamientos exagerados y puramente emocionales ante un estímulo los cuales no son propios ni con su raza ni con la condición canina, normalmente debidos a una sobreprotección por parte de sus propietarios o guías y a una falta de experiencias previas, o aún habiéndose producido, han sido negativas.
La ansiedad por separación: Comportamiento de híper apego hacia el propietario o guía, el cual provoca en el perro un miedo en mayor o menor medida a ser abandonado.
El mascotismo y la humanización: Lo explico en el siguiente apartado con más profundidad, pero obviamente tratar al perro como un peluche andante o como un niño pequeño deja al perro/a con graves secuelas, produciendo en el animal “síndromes del niño emperador”, celos hacia otros perros, sobreprotección hacia el humano, ansiedad, frustración constantes, miedos, fobia hacia el humano…Que en el peor de los casos pueden producir agresiones.
Aprender que la diversión está fuera: Debido a la dejadez o pasotismo por parte de sus propietarios o guías, muchos perros aprenden que todo lo divertido e interesante está desvinculado del ser humano que le acompaña, por lo que no dependen de ésa persona prácticamente en absoluto, produciéndose su extravío, pérdida, que el perro no acuda a la llamada, que el perro huya cuando el humano se acerque (asociando a éste con la pérdida de libertad posterior, en vez de con una nueva actividad con gran rédito para el animal). De aquí derivan muchos problemas de comportamiento, lo cuales sólo con un poco de estímulo y atención podrían ser solventados fácilmente.
-Según tu experiencia, ¿cuáles son los hábitos más habituales y generalizados de los dueños que tienen un efecto negativo a su perro?
Junto con lo comentado en la pregunta anterior, los problemas más frecuentes que tienen los propietarios o guías caninos suelen ser:
La Humanización: Tratar al perro como si fuese un niño pequeño o una persona, dejar al animal conocer las necesidades instintivas y sociales que tiene el perro con su medio.
El Mascotismo: Tratar al perro como si fuese un peluche que se mueve o un objeto por la actitud caprichosa
La Sobreprotección: Como bien dice su nombre, es sobreproteger al perro ante cualquier estímulo externo, evitando que tome sus propias decisiones e iniciativas que le ayudarán a ir madurando en la vida.
Y últimamente veo de manera muy alarmante casos de pasotismo o decepción por parte de propietarios hacia sus animales, gente la cual sabe que a su perro le han creado un problema psicológico serio, pero que les da igual con tal de que les dejen en paz y puedan seguir whatsappeando con el móvil y seguir con sus prioridades del día a día, alegando que es difícil, es muy cansado o con una mirada risueña decir: “mi perro está loco, ya está”. En definitiva, gente que no está por el perro. Y si el propietario o guía no está por el perro…cómo pretendes que el perro esté por el propietario?
También hay gente que ha adquirido perros con unas altas capacidades, embelesados por lo que ven en la tele o en shows, creyendo que su perro va a poder hacer todo lo que ven por la tele al poco de llegar y sin esfuerzo alguno por su parte, o les van a dar una imagen de prestigio en su barrio y luego se ven decepcionados, ya que el cachorrito no ha cumplido con sus expectativas o ven lo complicado de su tenencia, ya que el perro tiene unas exigencias que ellos no van a poder cumplir.
Todos estos problemas provocan al animal severos daños emocionales, cognitivos y de conducta que en muchas ocasiones son de difícil e irreversible solución.
-Normalmente la agresividad de los perros vienen influenciados por una mala educación anterior, ¿Partimos entonces de la base de que un perro no es agresivo por naturaleza?
Aquí te diría que confluyen tres factores, los cuales explicaré de una forma no muy extensa, la primera sería explicar el concepto de “tolerancia” que es aplicado sobretodo en el mundo del perro de trabajo, el segundo son las experiencias vividas a lo largo de la vida del animal y el tercero habría que mencionar el factor o carga genético que posea el ejemplar en cuestión.
Tolerancia y obediencia: Podemos describir el concepto de tolerancia como la capacidad del animal de tolerar o admitir factores o situaciones externas que se puedan presentar en su día a día, tales como ruidos fuertes, pirotecnia, presencia de niños, otros perros u otros animales, personas, vehículos, etc... y la capacidad del animal para gestionar sus emociones en caso de que se presente alguno de estos factores de improviso en un momento determinado. Gracias a trabajar la obediencia, podemos educar al perro a ser más flexible a la hora de gestionar con sus emociones y a reconducir o limitar acciones que consideremos perjudiciales o nocivas para el animal o para la convivencia en sociedad.
Experiencias previas: Como bien dice su nombre, son las experiencias que ha tenido el animal frente a un estímulo y pueden ser positivas, negativas o neutras. Aquí lo ideal sería que el perro tuviese el mayor número de experiencias positivas en la medida de lo posible, sobre todo en la etapa de cachorro hasta los 4 meses.
Factor o Carga Genética: Rasgo instintivo del perro, es el factor heredado por sus progenitores. Dependiendo del tipo de carga genética que el perro haya heredado, ésta puede ser mayor o menor e incluso según sea la selección por parte del humano, dicha agresividad hereditaria se manifestará hacia un tipo de animal o persona en concreto. A lo largo de de la historia, el ser humano ha ido seleccionando razas de perros para una labor concreta, incluida la agresión hacia otros perros y la defensa del propietario contra otras personas. Afortunadamente, la agresividad hereditaria hacia personas ha ido disminuyendo gracias a la selección de perros más dóciles para con el ser humano, no siendo tanto así hacia la agresión hacia otros perros o animales. Conocer las líneas genealógicas de nuestro perro, junto con las necesidades específicas que la raza o perro que seleccionemos serán cruciales a la hora de poder hacer una aproximación de la posible carga genética que dicho ejemplar pueda llegar a tener y poder tomar las medidas responsables que sean oportunas.
Podemos concluir con que, por lo general, un perro no es agresivo de por sí, sino que intervienen muchos factores que pueden causar la peligrosidad de un perro y que lo importante es el contexto en que se ha producido la agresión, independientemente de la raza o tipo de perro sea.
-¿Qué consejos le darías a una persona que quiere adoptar un cachorro?
Previamente a la adquisición de un cachorro, yo siempre suelo aconsejar que la persona se informe previamente antes de tener un cachorro, independientemente de dónde venga, sobre todo si son personas primerizas y que nunca han tenido o compartido vida con un perro.
Cosas como el sitio dónde va a descansar, el tipo de alimento, los utensilios necesarios para los primeros días y/o semanas en el hogar, el espacio que va a disponer el cachorro durante las primeras semanas, comprobar que dichas zonas sean seguras, la cartilla de vacunación pertinente y sobre todo, el tiempo a dedicar deben de quedar más que claras previamente a la hora de que el perro/a aparezca, independientemente de la edad del animal.
También es conveniente hacer una introspección exhaustiva de ciertas cuestiones que tienen que quedar claras antes de la adquisición del animal, tales como:
-¿Qué tipo de hogar disponemos? ¿Estamos comprometidos a sacar al perro a la calle o a interactuar con su entorno, al menos una hora por salida?
-Si vivimos en una casa con jardín, ¿estamos comprometidos a sacar al animal a ver el mundo fuera de casa y pasar tiempo con el perro? O como disponemos de jardín el animal va a quedar relegado a dicho espacio diariamente, dando lugar a problemas de reactividad en algunos casos de muy difícil solución.
-Y aunque vivamos en un piso, ¿disponemos de una zona cercana para que el pueda andar o estamos dispuestos a transportar al perro hasta alguna zona de esparcimiento en la que el perro pueda interactuar con el entorno?
-¿Hay más miembros en el hogar y si es así, todos están de acuerdo con la tenencia del animal?
-Hay otros animales ya compartiendo el hogar y de qué tipo o qué edad tienen?
-¿Hay niños pequeños en el hogar?
-¿Existe algún caso de alergia al pelo de perro en el hogar?
-¿La tenencia del perro es por un capricho, arrebato o posible acción humanitaria, o se lleva fraguando la idea desde hace tiempo?
-¿Cuáles son nuestras rutinas diarias y sus exigencias? ¿Podemos compaginarlas con un/a perro/a? ¿Estamos dispuestos a hacer al perro/a un miembro más de dichas rutinas?
-¿Tenemos ganas de realizar actividades con nuestro perro?
-¿Somos personas con un mínimo de paciencia o por el contrario, somos personas muy impulsivas y emocionales, con cambios de humor constantes?
-¿Cuántas personas se van a hacer cargo de las necesidades diarias del perro?
-¿En caso de enfermedad o viaje, hay alguna persona que pueda hacerse cargo del animal?
-¿Estamos dispuestos a cubrir las necesidades básicas y no tan básicas que requiere un/a perro/a durante toda su vida?
-¿Estamos comprometidos con las necesidades básicas en materia de salud veterinaria y a cumplir con los protocolos que exige la ley? ¿Conocemos y somos conscientes de las distintas normativas y sus requisitos que cada municipio establece en la tenencia de perros, especialmente si son para los perros conocidos como “PPP”?
-¿Queremos al perro/a para un fin concreto o es para hacernos compañía? Independientemente de dicha respuesta, ¿sabemos enseñar a dicho animal nuestras prioridades en el hogar, fuera de él y de dicho fin concreto a realizar?
-En base a lo anterior, en caso de no tener los conocimientos necesarios para enseñar al perro, estamos dispuestos a informarnos o a pagar a un profesional para que nos enseñe acerca de etología canina, para luego nosotros poder transmitir y poner en práctica dicha enseñanza al animal?
-En caso de ser un/a perro/a “de raza”, ¿conocemos las necesidades específicas que suele presentar dicha raza de perro, las comprendemos, sabemos que es compatible y podremos actuar a favor de fomentar dichas aptitudes innatas de dicha raza?
-En caso de ser un cachorro procedente de adopción particular, ¿Vive en un entorno familiar o en una jaula o chenil encerrado?, ¿Hemos visto a los padres del animal para conocer cómo puede llegar a ser nuestro cachorro en el futuro y si dicha familia se encuentra en buen estado de salud? ¿Con cuánto tiempo nos lo dan, o más bien, ha estado con su progenitora el tiempo suficiente para poder aprender nociones básicas de socialización? ¿Está acostumbrado a la presencia del humano?
En caso de ser un cachorro procedente de protectora, habría que tener en cuenta tanto las preguntas del apartado anterior junto con las siguientes preguntas:
-¿Está dispuesto/a a comprometerse con las directrices y normas impuestas por la protectora y acatar dichas obligaciones?
-¿Está dispuesto/a a comprometerse a nivel económico tanto con la adopción del cachorro/a, como con los posibles problemas médicos que deriven de su estancia en la protectora?
-¿Conoce usted de etología canina o de modificación de conducta con el fin de ayudar un posible caso de miedo, fobia o malos hábitos que haya podido adquirir el cachorro previamente a su adopción/rescate por la protectora? Y en caso de no ser así, ¿está dispuesto a aprender y a buscar la ayuda de un profesional que pueda ayudarle a solucionar estos problemas? ¿Dichos problemas la protectora da su consentimiento para que puedan ser resueltos, aún el adoptante comprometiéndose a cubrir con todos los gastos que hagan falta?
Todas estas preguntas, aunque son muchas y puedan abrumar en un principio al lector/a, son nociones básicas a la hora de escoger de manera responsable al futuro miembro de nuestra familia. Dichas preguntas se resolverán rápidamente si somos una persona que se conoce a sí misma y se ha dedicado un mínimo de tiempo al replanteamiento introspectivo y familiar. Al principio muchas cosas se nos irán de las manos, pero recuerde, cuanto antes hagamos las cosas bien en la etapa de cachorro, nos ahorraremos muchos problemas en el futuro. Como se suele decir, un cachorro es como un lienzo en blanco, depende de usted el darle a ése nuevo miembro la vida que se merece.
Para terminar, recomendar al futuro adoptante que en ningún caso adopten ningún perro del cual no puedan llegar a ser sus propietarios o tener dicha condición. Existen hoy en día muchos movimientos sociales y políticos que atribuyen la no propiedad del perro por parte del ser humano. Sin embargo, a día de hoy, el perro, pese a ser un ser sintiente, por Ley no consta de personalidad jurídica propia para poder cumplir con sus derechos y obligaciones por sí mismo, por lo que dichos derechos y dichas obligaciones pasan sí o sí por recaer en el ser humano, con todas sus consecuencias.
-Sabemos mucho sobre psicología, comportamiento y adiestramiento canino; sin embargo aún quedan muchas preguntas sin responder ¿Qué te gustaría que los científicos investigaran sobre la psicología, comportamiento ó adiestramiento canino?
Sí que es verdad que mucho se ha estudiado acerca de etología o de las muchas aportaciones que puede dar el perro acerca de la detección de enfermedades (perros que rastrean el covid), de cómo puede influir la presencia del perro en niños con problemas de autismo, epilepsias y demás problemas infantiles, o de la ayuda que ofrecen el perro a la hora de buscar a desaparecidos o a gente sepultada en catástrofes. Sin embargo, creo que la ciencia tiende a menospreciar el carácter sociable del perro al interactuar con miembros de su misma especie, sobretodo comparándolos siempre con su ancestro más primitivo, el lobo.
El perro es un animal creado por y para el hombre, pero igualmente que nosotros hemos evolucionado hasta vivir en las sociedades urbanitas en las que nos encontramos hoy día, el perro no ha sido menos, y nos ha acompañado durante toda esta etapa de urbanismo, creando (desde mi punto de vista) una serie de actitudes y comportamientos sociales con sus congéneres dentro de una sociedad urbanita.
Por eso, sí que me gustaría que se profundizase más en todas estas interacciones y en cómo animales que en principio no son convivientes, no conviven en el mismo hogar, pueden llegar a establecer jaurías con lazos sociales e incluso afectivos con otros perros que frecuentan las mismas zonas, dando como resultado que perros que en principio no tienen por qué tener una relación de manada, terminan incluso defendiéndose de una amenaza externa, buscando comida juntos e incluso uniéndose en pos de un fin común; pese a como he mencionado antes, son animales que no comparten el mismo hogar. Todo esto ya ocurre en otras partes del mundo, tales como en varios Países Latinoamericanos, Italia o Rusia, donde las jaurías de perros semi asilvestrados constituyen incluso un problema que ocasiona severos daños en el medio urbano.
-¿Existen razas especialmente problemáticas en su comportamiento o es un bulo que se ha ido extendiendo durante los años? Y al contrario ¿cuáles son las razas que menos problemas dan?
Por problemáticas en su comportamiento no sé muy bien si te refieres a perros de los que existen leyendas urbanas que dicen que dichas razas no pueden ser controladas o educadas, tales como el Husky Siberiano y los nórdicos en general, o si por el contrario me estás preguntando por los perros considerados como “peligrosos”, de los cuales también hay mucha leyenda urbana detrás. Asimismo, existe la creencia popular de que existen ciertas razas “fáciles” o para principiantes (la familia retrievers, por ejemplo) que si bien tienen una selección detrás destinada a ser animales de compañía y destacan por su docilidad con las personas, tampoco conviene caer en la generalización, sin importar el carácter que tenga el animal concreto ni de cómo haya sido criado por la persona. A lo largo de los años he visto de todo, desde huskys obedientes, pitbulls mansos y labradores agresivos, por lo que no conviene caer en estos tipos de generalizaciones.
Por problemas también hay que recalcar que eso es una percepción subjetiva, ya que lo que para ti puede ser un problema en el comportamiento del perro, para mí puede que no lo sea y viceversa jaja :D. Más que razas “problemáticas”, tendríamos que hablar de razas adecuadas o inadecuadas según el perfil del propietario, por lo que informarse del tipo de perro que vamos a tener y analizar el carácter del animal concreto, ayudará a la hora de saber si es adecuado o inadecuado según nuestro nivel de vida y nuestras prioridades.
Yo lo que más pondría sobre la mesa son las prioridades del humano y el cómo dichas prioridades van en sintonía por el perro, tanto a la hora del aprendizaje, como luego a lo largo de su vida y si la persona es responsable y consecuente con sus actos. ¿Cuáles son las prioridades de cada persona?, ¿qué importa más, la tapicería del sofá o que perro esté encerrado en el balcón todos los días, para que no se suba?, ¿qué es más alarmante, pegarle al perro por haber acercado el hocico a la bolsa de marihuana o haber destrozado la alfombra, o reírle la gracia cuando el perro le gruñe al vecino? ¿Si el perro orina en casa, puede ser porque el animal lleve mucho tiempo dentro de ella, no disponga de lugar habilitado para hacer sus necesidades o no se le haya enseñado dicho espacio? O quizá lo pueda interpretar la persona como que el perro le “vacila”.
Todo esto da qué pensar, en cuáles son las prioridades y compromisos para con el animal que cada propietario/a tendrá en un futuro y si está dispuesta/o a afrontarlos, previamente a la tenencia e informarse del tipo de perro a adquirir, así sabremos si es el perro adecuado según el ritmo de vida que llevemos. Todo esto evitará muchas decepciones en el futuro, que pueden llevar en el peor de los casos, a posibles abandonos o en “echarlo a dormir”.
Así, lo que en un principio para muchos pueda ser un problema dejará de serlo o al contrario, llegará a ser toda una satisfacción.
-Si te doy solamente una frase, ¿cómo explicarías qué es la Educación Canina en Positivo?
“Positivo” es una palabra que define una emoción, la cual es totalmente subjetiva, pues según a cada individuo le puede parecer positivo un estímulo concreto al que se vea expuesto, o por el contrario ver dicho estímulo como algo negativo.
Históricamente, siempre ha existido lo que es llamado “adiestramiento tradicional”, que consiste en premiar al perro cuando hace algo bueno y en golpear al perro cuando está haciendo algo malo, con el fin de extinguir ésa conducta hacia la que el humano quiere.
A partir de los años 70, se empezó a crear una corriente de adiestramiento basados en premios, inspirada en cómo se adiestraban delfines en los zoos, la cual se trataba de aplicar los mismos parámetros que se realizaban en los delfines, sólo que extrapolándolos a los perros. Fue esto a grandes rasgos el nacimiento de lo que hoy en día se conoce como “Adiestramiento en positivo”.
A partir de esto, se entiende como adiestramiento en positivo a una corriente de adiestramiento muy de moda basada en únicamente ofrecer experiencias positivas al perro para todo tipo de actividades y aplicando lo que se conoce en psicología como “castigo negativo”, que básicamente se trata de ignorar al animal, cuando éste no cumple con las expectativas deseadas.
Y esto puede ser una gran iniciativa a la hora de comenzar la educación del cachorro, o a la hora de iniciar una función específica o queramos que el perro aprenda algo con algún fin, o incluso cuando iniciemos trato o una terapia con algún perro asustadizo o con miedo hacia el humano.
Pero a raíz de todo esto, se ha empezado toda una campaña de marketing en la que dan a entender al usuario de a pie que cualquier problema de conducta o psicológico puede ser resuelto con adiestramiento en positivo y en cómodos pasos para que el guía o propietario no se canse ni tenga remordimientos al haber regañado al perro por hacer algo mal.
Obviamente, esto es una visión muy sesgada y simplista de la modificación de conducta, haciendo ver al usuario que con trucos sencillos y fórmulas cuasi mágicas, mimos y premios, los problemas con su perro se resuelven de una manera fácil, cómoda y sin remordimientos para la persona; siendo esto considerado y tachado por muchos poco menos que una estafa, al no cumplir con lo que se prometía al usuario en un principio.
Y es que esto puede resultar efectivo cuando son problemas de poca gravedad, pero no son efectivos cuando el perro tiene un problema serio de conducta (conductas que el perro puede considerar como positivas y autoreforzantes, como perseguir a alguien en bici por ejemplo, no se van a extinguir dando premios al animal, ya que con esto estaríamos por el contrario reforzando la conducta que queremos evitar), cuando no pueden empeorar casos de fobias o miedos extremos (al reforzar dicho miedo acariciando al perro) o exponiendo al perro unos niveles de estrés muy altos (al ignorar al perro), siendo esto desde mi punto de vista una forma de maltrato animal mucho más cruel que si “regañásemos” al perro.
Para no extenderme mucho más, pudiendo este tema ser desarrollado con mucha más profundidad en la segunda parte de esta entrevista, concluiré con que, desde mi punto de vista, la aportación de premios y de refuerzos positivos son muy necesarios a la hora de enseñar al perro cualquier actividad o acción, por pequeña que sea (reforzar al cachorro por hacer sus necesidades en el lugar que le hayamos indicado para ello), que queramos compartir o realizar con el/la mismo/a. Sin embargo, también tenemos que poder comunicarnos con el perro para que nos entienda a la hora de darle a entender que sus actos no nos gustan y que por ése camino no va bien encaminado, estableciendo una serie de limitaciones a sus actos y que no todo está permitido.
-Muchas veces te he oído que hay dueños que no dejan ser perros a sus mascotas, ¿Qué comportamientos tienen los dueños para llegar a decir esa frase?
Después de todo lo que he puesto más arriba, te habrás dado cuenta que seguramente en algún momento habrás visto alguna situación en la que siempre el perro habrá sido el perjudicado y habrá tenido alguna experiencia negativa. Situaciones que van desde propietarios dando tirones a sus perros para apartarlos de alguna zona donde algún congénere ha miccionado o dejado su huella (dejando al perro sin interactuar con su entorno, perros que son dejados en la puerta de supermercados, tiendas y bares durante largas horas sin que luego exista un premio por realizar dicha labor estresante para el animal, perros metidos dentro de bares a altas horas de la noche con el ruido y la multitud, hasta niños que juegan con sus perros pequeños o cachorros como si fuesen peluches vivientes, gente que se acerca a toquetear perros por detrás (sin saber el peligro que eso conlleva), gente que lleva a sus perros en brazos, cunas, carricoches, bolsos o en portabebés (obviamente, no interactúan para nada con su medio y no tienen experiencias ningunas)…Todos estos comportamientos no son naturales para un perro, si no que son abusos por parte de un ser humano caprichoso que dice ser “su mejor amigo”.
-La gente se deja influir en los programas de adiestramiento que ve en la televisión/Internet. ¿Crees que reflejan la realidad o inducen a los dueños a una percepción equivocada?
Estos programas de la tele, pese a que cumplen con una labor estupenda (que es la de difundir y llevar al público en general los problemas psicológicos y sociales de los perros, haciendo que cada vez más gente se interese por la educación y el adiestramiento canino), por lo general están muy guionizados, con múltiples cortes durante el capítulo para que la historia encaje a la perfección al tipo de guión que se pretende mostrar, no siendo un proceso continuo y omitiendo pasos que se han podido tomar con el animal que no se muestran a cámara.
También uno de los rasgos distintivos de estos programas es la aportar vocablos que a día de hoy se siguen usando y siendo muy extendidos, tales como calificativos como “en zona roja”.
También muestran una visión muy sesgada de los distintos problemas de comportamiento, esto es no trabajando con el propietario o guía y haciéndole ver los cambios que podría realizar en sus rutinas para corregir dicho problema de comportamiento y mejorar la calidad de vida del animal, sino que por el contrario a la mínima reacción por parte del perro, la primera opción siempre es la de sacar al perro del hogar para supuestamente “rehabilitarlo” en el centro canino del supuesto experto de turno que protagoniza el programa; esto da una visión al público, crédulo y fácilmente manipulable, de que al perro se le puede resetear como si fuese un objeto inerte o dar una visión muy cómoda al espectador la cual consiste en dar a entender que después de esa etapa de “rehabilitación” el perro es un ser nuevo…y que ya no hay más trabajo por hacer por parte de su propietario o guía.
También otra cosa que he podido apreciar en algunos de estos programas de “profesionales” y que se está poniendo de moda es la de centrarse en la persona, en sus traumas pasados y sus condiciones sociales, dejando muchas veces al perro en un segundo plano o recalcando únicamente su pasado traumático o alguna minusvalía, con el fin del conmover al espectador y de seguir el show, y esto tratándose de un programa enfocado hacia los perros creo que no los beneficia en ningún sentido, ya que ellos el concepto de moral no lo tienen, ni necesitan que les tengamos pena ni nada por el estilo.
Afortunadamente, hay canales de auténticos profesionales en plataformas como Youtube que dan una visión veraz y concienzuda, de una valiosa calidad y gran contribución acerca del mundo canino, adiestramiento y educación, los cuales invito a visitar a toda persona que tenga perro y quiera aprender e informarse a echarles un vistazo. Canales como Dalecan, Elperroideal, Perrosdebúsqueda o ElCanaldeMoncho son una gran aportación al mundillo que se merecen más visitas.
-¿Cuál ha sido tu caso más curioso y ese caso que creíste en un primer momento que no tenia cura?
Quizá el caso más curioso que he tenido ha sido el de un perrillo mestizo de Schnauzer, el cual tenía un grave problema de estereotipia, el cual hacía que el animal cada vez que cruzaba el umbral de una puerta del hogar o del portal del domicilio, tenía que hacerlo marcha atrás, bloqueándose cada vez que cruzaba dicho umbral de frente, pegándose al suelo asustado y chillando hasta que se le ponía de nuevo de espaldas al umbral de la puerta, haciendo que el animal cruzase marcha atrás de nuevo y siendo solamente en estos espacios en los que el perro caminaba hacia atrás, no presentándose en los demás espacios de la estancia. Fue un poco duro el proceso, pero gracias a un evento producido por el confinamiento y por el trabajo y persistencia de sus propietarios, que en todo momento estuvieron muy participativos, el animal pudo mejorar de dicho problema.
-Esta entrevista es una primera parte de otra que te realizaré en directo de Instagram el próximo día 22 de junio a las 18:00 , así que te dejo unas últimas palabras para decirnos alguna sugerencia, comentario o recomendación para terminar sobre tu trabajo y nuestras mascotas y un comentario general para invitar a todos los lectores a ver la segunda parte de esta entrevista.
Animo a la gente a ver el directo, ya que ahondaremos más, siendo un poco más polémicos en algunos de los temas que aquí hemos empezado, dando más detalles, esclarecer más información, casos o sucesos, siempre con nuestro típico toque de humor que esperamos que amenice la entrevista y anime a la participación del público.
También escucharemos todos aquellos casos que nuestros espectadores quieran contarnos y responderé a todas las preguntas que me quieran preguntar, tanto de etología y comportamiento canino o modificación de conducta, como de la actualidad dentro del mundo canino, ya que siempre me gusta informarme de todas las noticias acerca de perros que suelen salir en los medios y siempre estoy leyendo libros o viendo nuevos canales y páginas acerca del mundillo de las razas, el adiestramiento y educación canina, así como vídeos de comportamiento canino al natural, para que el espectador una vez conozca las distintas pautas del comportamiento canino, pueda practicar a interpretar el lenguaje canino.
De forma que si la persona que nos oye tiene perro, pueden ser de ayuda para aprender a respetar a su perro y mejorar su vínculo o relación con el mismo e incluso puede ser útil a gente que no tenga perro por si en algún momento tienen que lidiar con uno y no se lleven un “bocao en el culo” tras la experiencia XD.
Para todas aquellas personas que quieran contactar conmigo pueden hacerlo a través de mi cuenta de facebook: https://www.facebook.com/jose.rubiocaballero o a través de mi cuenta de instagram: https://www.instagram.com/snipado250/
Comentarios
Publicar un comentario