-La primera pregunta de rigor tiene que ser la tópica y típica, ¿quién eres y de que se trata tu libro “Luces Al Anochecer”.
Respecto a mí, soy un médico de 43 años con casi diecinueve años de experiencia. Aunque soy madrileño vivo desde 2006 en Ciudad Real, donde ejerzo como especialista en Pediatría en el Hospital General Universitario y como profesor en la Facultad de Medicina. Aparte de mi profesión y de mi familia (estoy casado y tengo dos hijos pequeños), mi otra gran pasión es la Literatura. Escribo desde los nueve años gracias a un profesor que tuve en 4º de EGB y que nos mandaba escribir un cuento casi cada semana (a él le he dedicado el libro de “Luces al Anochecer”). Desde entonces he escrito cuentos y relatos cortos, que es un género que me encanta por su ritmo y su intensidad. Como no podía ser de otra manera, me gusta mucho leer: novela, ensayo y poesía, aparte de relatos. No hay ningún placer comparable al de sentarse a leer una buena historia.
En cuanto a “Luces al Anochecer”, se trata de un libro de nueve relatos que tienen lugar en una megalópolis llamada “La Gran Ciudad” y que representa nuestro mundo actual, con sus logros, sus incertidumbres, sus luces, sus miserias y sus contradicciones. Refleja un mundo que ostenta el poder pero que ya ha iniciado su decadencia (algo que creo está pasando con nuestro mundo en la actualidad). Con cada relato he intentado plantear preguntas sobre el amor, el triunfo, el poder, el sufrimiento, la relación con nuestro medioambiente o la muerte. Se trata de hacer reflexionar para que el lector encuentre sus propias respuestas y sus conclusiones.
-Su libro tiene 9 relatos cortos, ¿cuál es ese hijo mimado de estos 9 relatos, ese relato que recomendarías a una persona que está en duda leerse el libro para que le dé una oportunidad a los otros 8 relatos?
Es una pregunta difícil porque para mí cada relato es como un hijo, y a los hijos se les quiere a todos, con sus defectos y sus virtudes. Pero si tuviera que elegir uno sería “Canción de primavera” ya que fue el primer relato que elaboré, y a partir de ahí se fueron engarzando las ideas para ir escribiendo el resto de historias. Creo que, además, recoge muy bien la esencia del libro, con sus descripciones, su emoción, su sensibilidad, su ironía y su crítica social.
-Las historias que componen el libro son una metáfora de nuestro mundo en general y podemos encontrarnos relatos que habla de cosas tan importantes como la extinción de especies, el enamoramiento, la muerte o la hipocresía, ¿Tu intención era que el lector reflexionase o simplemente fue elementos narrativos para construir tus historias ?
Mi intención fue crear historias para que el lector reflexione de forma pausada. Creo que en la actualidad sobran las consignas y los dogmas y falta reflexión y capacidad crítica. Yo creo que tenemos que buscar muchas respuestas en nuestros conocimientos, en nuestra experiencia y en nuestros principios, y no seguir ciegamente aquello que nos dicen “expertos” o “influencers”
-¿Tuviste que dejar algún relato atrás?
No. Fui escribiendo el libro con estos nueve relatos en la cabeza y no pensé incorporar ningún otro. Cuando ya los tuve escritos quedé lo suficientemente satisfecho como para no dejar atrás ninguno de ellos.
-El cuarto relato (mi favorito) “Otro cuento de Navidad” podía ser perfectamente una historia incluida en las míticas series “Historias de la cripta” o “Más allá de limite” por su esencia casi rozando al terror con elemento fantástico, ¿fue algo buscado en modo de homenaje o es pura casualidad? Yo esa historia la veo como una metáfora de la desaparición del espíritu original en la actualidad y la hipocresía de “guardas las apariencias ya que todos tenemos secretos oscuros, ¿Que querías contar realmente?
La verdad es que soy fan de esas dos series y me encanta el género de terror, pero no pretendí hacer un homenaje a ninguna de las dos. Quise tener un pequeño recuerdo a “Cuento de Navidad” de Dickens, que es el primer libro que me leí en mi vida y al que tengo un cariño especial. Y es que, aunque puede resultar un relato amable, el personaje de Mr. Scrooge representa para mí, entre otras cosas, esa otra forma de situarse ante los convencionalismos sociales. Elegí hacer este relato con la Navidad como hilo conductor porque creo que el carácter de una sociedad se refleja a la perfección en cómo hace sus celebraciones, y la Navidad es buena prueba de ello en nuestro mundo, con su fiebre consumista y su afán por aparentar lo que no es. A esta idea principal le añadí, para darle un carácter misterioso e inquietante, la idea de que todos nosotros tenemos secretos y miedos inconfesables… y así salió “Otro cuento de Navidad”.
-En su segunda historia, como bien menciono en mi reseña, el protagonista se gana la vida pedaleando un tiovivo que funciona a pedales. Esa escena está muy presente en mi retina ya que en mi ciudad, Granada, en pleno centro, en plaza de Bib-Rambla hay realmente un tiovivo movido a pedales que ya se ha convertido en una imagen icónica de la ciudad y como usted me dijo se basó realmente en ese tiovivo, ¿Cuál es su relación con la ciudad de Granada y sobre todo con ese tiovivo para haberte inspirado para escribir unos de tus relatos.
Es cierto, para el relato “Al otro lado de la ventana” me inspiré en ese tiovivo de la plaza de Bib Rambla de Granada. La primera vez que lo vi me llamó mucho la atención: combinaba el ingenio mecánico con la tradición y el respeto por el medio ambiente. He llevado a mi hijo mayor a que se montara muchas veces en él porque visito con frecuencia Granada. Tuve la suerte de conocer a mi mujer, que es granadina, y con ella conocer su ciudad: que es uno de los lugares con más hechizo y personalidad que he visitado nunca.
-¿Algún otro elemento, persona o situación que te ha servido como inspiración? para los demás relatos?
Aunque La Gran Ciudad no pretende ser el retrato de una ciudad en concreto, tiene elementos de algunas de las ciudades que más conozco: sobre todo de mi ciudad, Madrid, (la historia de “Dos extraños en el metro” está basada en mi experiencia como usuario asiduo durante muchos años), pero también de Nueva York (la plaza del gobernador Malasombra es un retrato de Times Square y el Distrito Cero de los rascacielos de Manhattan), o de París (el Barrio de los Artistas de La Gran Ciudad está inspirado en Montmartre y en el Barrio Latino), aunque también he querido imaginarme otras grandes ciudades emergentes del mundo como Shangai, Hong Kong, Singapur o Dubai. Por lo demás, para el relato “Sin nombre” me basé en una experiencia personal como médico en el personaje del niño enfermo. Para el relato “El recibimiento” me inspiré en una actriz cuando llevé a mi hijo a ver una obra de teatro infantil en Madrid. Por último, en “El actor” me inspiré en algunos de los dirigentes de la actualidad (creo que muchos de ellos, sin entrar en nombres propios ni ideologías, se parecen al personaje del gobernador).
-Fuiste finalista del “Certamen de relatos cortos Ramón y Cajal del año 2004 “y galardonado en el “Premio de relatos breves Dad palabra de honor 2017, ¿Como te sentiste en aquellos momentos y que ha significado tanto a nivel personal y como profesional este reconocimiento?
Han sido dos pequeños alicientes que me han animado aún más a continuar con mi sueño de seguir escribiendo. La verdad es que, cuando se hace un esfuerzo y se pone ilusión, la mayor recompensa es que alguien te diga de verdad que le ha gustado, y no importa lo relevante o lo prestigioso que sea.
-Si no me equivoco “Luces al anochecer” es su primer libro publicado y es un producto solidario con la Fundación Menudos Corazones a donar 3€ de los beneficios de cada venta. ¿Cuál es la historia que une “Luces al anochecer” con dicha fundación?, ¿Haciéndose un poco de portavoz improvisado de la Menudos Corazones, ¿a qué se dedican y porque es importante mantenerla a flote? ¿Algún modo de colaborar con la fundación, ya sea de manera económica o como voluntario?
Quise colaborar con ellos porque es una fundación próxima a mí, ya que mi hijo mayor nació con una cardiopatía congénita y comprobé en primera persona la extraordinaria labor que hacen. Básicamente prestan apoyo logístico, psicológico y emocional a niños y jóvenes con enfermedades del corazón así como a sus familias. Hay que tener en cuenta que estos pacientes tienen que enfrentarse a operaciones con mucho riesgo y a ingresos muy largos (muchas veces lejos de sus lugares de origen), y en esos momentos tan duros es más necesario que nunca tener una voz amiga que te acompañe. También fomentan actividades lúdicas para estos niños y jóvenes, así como acciones formativas y de investigación en el campo de las enfermedades del corazón. Se puede contactar con ellos a través de su página web y colaborar tanto económicamente como a través de labores de voluntariado. Teniendo en cuenta la situación actual, este tipo de fundaciones lo están pasando mal y necesitan el apoyo de todos.
- Eres Doctor en Medicina y especialista en Pediatría y en el mundo de la medicina has escritos unas cuarentena publicaciones entre artículos y colaboraciones en libros, ¿podemos ver algo escrito de tu faceta medica en modo online?
Sí. En PubMed, que es la principal base de datos de artículos científicos están mis publicaciones más importantes.
-Aunque en “Luces al anochecer hay algún que otro relato científico”, ¿has pensado en juntar tu faceta médica y de escritor para hacer algún libro de ficción ambientada en la medicina?
Me encantaría. Es uno de mis proyectos futuros: la llegada de un médico joven procedente de una ciudad a un lugar remoto y anclado en el tiempo. Reflejar el contraste entre ambos puede ser muy interesante.
- Como pregunta de mera curiosidad, ¿Has pensado en hacer alguna versión larga como novela independiente de algunos de los 9 relatos?
La Gran Ciudad será un referente en mi obra que volverá a aparecer en futuros relatos o novelas. Quiero que “Luces al anochecer” sea el punto de partida de una trayectoria.
-¿Qué consejo le darías a alguien que es novato en este mundo y quisiera publicar de manera tradicional?
Yo me sigo considerando un novato y sigo aprendiendo cada día, así que no sé si soy el indicado para dar consejos. Les diría que tenga paciencia y que no se rindan: es verdad que la gran mayoría de las puertas están cerradas para los escritores desconocidos, pero siempre hay algún resquicio en alguna. Merece la pena esperar para cumplir tu sueño.
-¿Alguna anécdota tanto de escritor como pediatra?
Una niña que veo en la consulta me regaló un bolígrafo que tiene un muñeco que es un pediatra. Me hizo mucha ilusión y lo tengo en el escritorio de mi casa: cuando voy a escribir me gusta mirarlo y me vienen las ideas.
-¿Unas palabras para todos los que hemos disfrutado de su esta novela, ¿y otras para aquellas personas que están en duda en leer su libro?
Para los que la han leído, agradecerles el haber dedicado un tiempo a leer esta pequeña obra de un autor desconocido; al fin y al cabo, el mundo editorial está lleno de libros buenos y excelentes. Entre todos han hecho realidad mi sueño y ante eso la palabra gracias se queda corta.
Para los que no lo han leído, decirles que he intentado poner lo mejor de mí en cada pasaje de cada relato para intentar conmover a quien lo lee. Ojalá lo lean y lo recuerden siempre, porque ese es el deseo más bonito que puede tener un escritor.
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