-La primera pregunta de rigor tiene que ser la tópica y típica, ¿quién eres y de que se trata “Contra el cielo”
Yo soy un escritor vocacional -también lector- que escribe por escribir, porque me sale del alma, ahora y siempre, mientras conserve las facultades cognitivas.
“Contra el cielo” es un alegato contra el uso de la violencia para obtener un fin político. Para ello me sirvo del padre de una muchacha a la que, tras morir en la explosión fortuita de un coche bomba, la opinión pública, le adjudica su pertenencia a la Organización terrorista. El padre, que conoce a su hija mejor que nadie, se niega a aceptar que su hija pertenezca a la banda terrorista. Luchará contra todo y todos para “resucitar” el honor de la joven.
-La historia de su novela podría ser perfectamente un hecho real que le podría haber ocurrido algunas de las innumerables victimas y a sus respectivas familias en los multitudes de atentados terroristas ocurridos en los setenta años de la existencia de ETA, ¿se basó en alguno en particular para construir su historia?
Sí, en agosto del año 2000 -cito de memoria-, un coche cargado de explosivos estalló en un barrio de Bilbao, en concreto en Bolueta. En el vehículo viajaban cuatro terroristas, y murieron todos en el acto.
-En el prólogo escrito por el periodista Olaztz Barriuso se nombra claramente a ETA, ¿por qué en la novela decidió prescindir del nombre como tal y sustituirlo por la denominación de “La Organización?
Quería denunciar la violencia fanática en general y no limitarme solo al País Vasco, por eso preferí sustituir el nombre de ETA por el de Organización. Además, al suprimir el nombre de ETA y el de Bilbao, me daba más libertad para desarrollar la historia. De hecho, hubo un lector de Uruguay que me escribió para decirme que lo que narro en “Contra el cielo” podría tranquilamente haber acontecido en su país.
-Esta es la tercera vez que “Contra el cielo” a sido editada. La primera vez en el año 2011 por la editorial Parentesis, la segunda en el año 2016 por la editorial Mundopalabras y la tercera vez en el recién terminado año 2020 por la editorial Torre de Lis. ¿Hay algún cambio más allá de las portadas y calidad del producto o las tres versiones son la misma historia punto por punto? ¿Cuáles han sido sus experiencias en cada etapa? ¿Cómo llegó la novela a Torre de Lis y cual fue el camino a seguir para aventurarse a editar una novela con dos ediciones anteriores en otras editoriales?
La primera versión de “Contra el cielo” la escribí en 2004, establecí negociaciones con una editorial del País Vasco que estaba dispuesta a publicarla, pero me puso unas condiciones inadmisibles para mí, pretendía que aparecieran nombres de políticos, terroristas, etcétera, lo cual restringía demasiado mi campo de maniobra. Antes de enviarla a otra editorial, volví a releerla, y consideré un error describir en las primeras páginas lo que precedió al estallido del coche -la reunión en una cafetería de los terroristas, el contenido de sus conversaciones, etcétera-. Reescribí la novela por completo, lo cual me llevó bastante tiempo, y después la dejé en la “nevera”, y me dediqué a otros proyectos, Volví tiempo después a revisarla, de nuevo hice un montón de correcciones -en aquel entonces, sin ordenador, la escritura se hacía más costosa-, otra vez me apresté a reescribir la obra. Para entonces, ya había publicado con la editorial Paréntesis, de Sevilla, un libro de microrrelatos “Pequeñas palabras”, que tuvo una fenomenal acogida. Les ofrecí entonces “Contra el cielo” aproximadamente a principios de 2010. Me dijeron que la publicarían a finales de año, luego se retrasó unas semanas y salió a principios de 2011. Tuvo una fenomenal acogida. Me hicieron entrevistas en muchos medios de comunicación (El País, ABC, La Razón, El Correo Español-El Pueblo Vasco, El Diario Vasco, RNE, ETB-2, la SER, etcétera). El libro, recomendado por unos y otros, empezó a coger auge… Hasta que todo se fue al traste con el cierre de la editorial a causa de la crisis. Después, en 2016, ante las peticiones de varios lectores -me pedían ejemplares de la obra, y no me quedaban-, decidí hacer yo una autoedición reducida. Hice cuatro presentaciones, con gran éxito de público. Intenté “resucitar” la novela, pero al ser material “viejo”, la editorial con la que yo publicaba habitualmente, no se decidió a apostar por ella. La salvación de “Contra el cielo” surgió a raíz de que Ediciones Torre de Lis se puso en octubre en contacto conmigo ya que estaba interesada en publicar algo mío, les ofrecí dos novelas -saldrán próximamente- y asimismo les propuse la reedición de “Contra el cielo”, la leyeron, les impresionó y decidieron apostar por ella.
-Al contar una realidad tan polémica y fina como el conflicto vasco por ambos bandos, ¿alguna editorial rechazo la novela por motivos políticos o por posibles futuras represalias?
Sí, una editorial del País Vasco, al poco de escribir yo la obra, me dijo que era un tema muy delicado, y, si bien la novela les parecía excelente, optaron por no publicarla. Otra anécdota me sucedió con un conocido periodista del País Vasco. Iba a presentarme el libro en FNAC, pero, cuando lo leyó, me dijo que prefería no hacerlo “para evitar problemas”. Me consta que la novela, desde un punto literario, le impactó, pero…
-Y usted a nivel personal, ¿ha tenido algún problema o encontronazo por escribir esta historia?
En la primera edición, a raíz de sendas entrevistas que me hicieron en varios periódicos digitales, algunos lectores, demostrando un fanatismo repugnante, me dedicaron ciertos epítetos nada edificantes. La Asociación de Víctimas del Terrorismo, en cambio, recomendó fervientemente la lectura de la novela.
-Salvando las distancias ya que fue un suceso muy diferente pero igual de trágico a lo que su novela cuenta, el personaje de Rubén Levi me recordó al famoso padre Coraje, Antonio Holgado, un padre luchando contra el sistema y la opinión pública para descubrir la verdad y limpiar el nombre de su descendiente fallecido de manera violenta. ¿Se basó mínimamente en su persona o ha sido fruto de la casualidad?
Rubén Levi es un personaje creado por mi imaginación. No me inspiré en nadie en particular. Se puede decir que es una síntesis de todas las personas que he conocido en mi vida, directa o indirectamente, que luchan por restablecer la justicia.
-Para mi con esta novela usted quiso hacer un alegato contra la violencia y un homenaje a todos lo que sufrieron el conflicto vasco dando igual el color que tuvieran, ¿que les diría a todas esas personas que siguen generando odio y violencia ya sea por los motivos que sean en pleno 2021 en todas las partes del mundo?
Que el fin no justifica los medios, porque los medios también justifican (o no) el fin. Y no se puede construir nada que merezca la pena dejando detrás de uno un reguero de sangre y dolor.
-Usted vive en Bilbao, imagino que por desgracia ha tenido que vivir directamente o indirectamente la violencia del conflicto vasco en más de una ocasión, ¿Tuvo que experimentar el odio del conflicto en alguna ocasión presenciando algún suceso desagradable?, ¿Como es vivir con tal temor?
Viví en primer plano el mal llamado ‘conflicto vasco’. Amigos de mi infancia, en su juventud, ingresaron en ETA. Cerca de donde vivía entonces, en la plaza del Carmen, en Santutxu (Bilbao), se produjeron tiroteos entre etarras y policías, con muertos, también el GAL puso una bomba en un bar frecuentado por ‘abertzales’. Participé en algunos debates públicos sobre la violencia, denuncié la barbarie en los medios de comunicación, acudí a concentraciones en contra de los asesinatos perpetrados por ETA, también clamé contra el terrorismo de Estado (el GAL, Batallón Vasco Español, etcétera). Vivir en el País Vasco en aquella época era un sobresalto continuo, la tensión se mascaba en las calles. La sociedad estaba amedrentada, y le costó mucho reaccionar contra la barbarie.
-Su novela nos traslada también a la división entre familiares del conflicto vasco, situación que personalmente y imagino que mucha gente como yo nunca me había puesto a pensar que pudiera ocurrir hasta que he leído su libro, ¿se ha encontrado usted con familias rotas por este motivo?.
Hubo muchas familias rotas por el terrorismo. Familias en las que un hermano era de ETA y otro del PSOE, edificios en los que unos vecinos votaban al PP y otros a Herri Batasuna. Txiki Benegas, que llegó a ser el candidato a lehendakari del PSOE, tenía una hermana que era dirigente de HB. José Ramón Goñi Tirapu, quien fue gobernador civil de Guipúzcoa y estuvo en la diana de ETA, tenía un hijo que militaba en la banda terrorista. En fin, una esquizofrenia.
-Rubén Levi lucha contra viento y marea para limpiar el nombre de su hija Ainara, sin entrar en Spoilers y hablando en clave para que solamente los que han leído su novela entiendan la pregunta, ¿Tuvo pensado que el final de Ainara fuera de alguna forma diferente, más cercano a su tío materno?
No. Desde un principio tuve claro quién era Ainara Levi.
-Siempre como terrorismo se habla de ETA pero pocas veces se menciona a “GAL”, seguramente porque fue perpetuado por el gobierno de aquella época( del año 1983 al 1987), que intento acabar con ETA imitando prácticamente sus propios métodos contra ellos, el famoso diente por diente. ¿En el País Vasco se llegó a temer tanto a “GAL” como a la propia “ETA” la gente corriente que no tenia nada que ver con los violentos terroristas de ETA?
El GAL, formado en las cloacas del Estado y espoleado por algún medio de comunicación de Madrid, sembró el terror en las filas abertzales y terroristas, no tanto en los no nacionalistas vascos. Aparte de una aberración moral, el GAL fue un error mayúsculo de sus instigadores. La acción siempre produce una reacción. Y con cada atentado repugnante del GAL, ETA ganaba más adeptos.
-En el momento de publicar esta entrevista, hace tres años que ETA anuncio su disolución, ¿Crees que se podrá curar las heridas de ambos bandos después de más de setenta años de conflicto y por fín reine la paz en País Vasco o siempre en mayor o menor medida habrá grietas que nunca cerrarán y incluso se forme alguna nueva organización violenta, vinculada o no a ETA?
En el País Vasco siempre habrá partidos nacionalistas, pero veo casi imposible que surja un grupo terrorista que reivindique ‘a tiro en la nuca’ los supuestos derechos históricos de Euskadi. El pueblo no lo permitiría. Ha aprendido de la experiencia. Ahora, no hay crispación, y considero que estamos encontrando la forma de respetar al que piensa diferente que nosotros.
-Como última pregunta vinculada al conflicto vasco y a ETA(aunque podría estar horas escribiendo preguntas sobre el conflicto) ¿que opina de la encuesta realizada hace un par de meses donde se confirmo que los jóvenes españoles entre los 18 y 35 años( me salvo por un solo año) tienen una ignorancia preocupante sobre el conflicto vasco llegando a un preocupante 50% que aún cree que ETA esta activa, un 60% que desconoce el secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco, 78% no reconocen a Ortega Lara ni los GAL y un 95% es incapaz de saber el número exacto de las victimas.
Son unos números preocupantes pero comprensibles si en la misma encuesta un 68% de los jóvenes encuestados afirman que en ningún grado de educación han estudiado nada relacionado con el conflicto vasco y ETA , ¿Qué les dirías a esos responsables de la educación en España que parecen que han hecho un pacto de silencio y olvido a todo este conflicto?
En España solemos dejar atrás el pasado con mucha facilidad. Y el pasado jamás muere, lo llevamos con nosotros adondequiera que vayamos. Muchos jóvenes de hoy también ignoran quién fue Franco, y las represalias abominables y los miles de españoles que fueron ejecutados después de la Guerra Civil. El pasado hay que recordarlo porque de ahí provenimos. Amputar una parte de nuestra historia por oscuros intereses políticos, además de la ignorancia que produce, también nos expone a repetir los errores cometidos en el ayer, remoto y próximo, amén de cometer una injusticia colosal con todos los que dieron la vida por instaurar la democracia en este país. A algunos políticos, en cambio, sí les interesa mantener a ETA en candelero, no para homenajear a las víctimas, sino para obtener réditos políticos.
-¿Cuándo fue tu primer libro publicado? ¿Como ha cambiado la realidad del mundo literario en estos años?
Al principio de los años 90, publiqué un libro de psicopedagogía, “Tu puedes”, dirigido los estudiantes que se sienten fracasados. Tuvo un gran éxito, lástima que la editorial que lo publicó, MAD, cerrara unos cuantos años después, porque, si no, es probable que todavía se estuviera reeditando. En las bibliotecas españolas, aún se presta con cierta asiduidad. A mediados de los 90, salió a la venta mi primer libro de relatos y microrrelatos, “Los abuelos también van a la escuela “, de Huerga y Fierro. El mundo literario, con la irrupción de Internet y las redes sociales, ha cambiado radicalmente. Ahora, gracias a las nuevas tecnologías, hay innumerables escritores que se autoeditan sus obras, y las divulgan en estos medios. Antes, las cosas estaban mucho más complicadas para publicar y difundir tu obra.
-¿Que consejo le darías a alguien que es novato en este mundo y quisiera publicar de manera tradicional?
Que tenga tolerancia a la frustración -las críticas negativas pueden llegar en cualquier momento-, que confíe en su literatura y que persevere. O sea, que escriba y escriba y escriba… Ah, y que lea mucho.
- ¿Teniendo usted una carrera literaria con más de 30 libros publicados de manera tradicional, que opinas de esa nueva generación de escritores de Wattpaad que consiguen publicar de manera tradicional solamente por su nombre más que por su calidad? Sea cual sea su respuesta me gustaría que nos dijese algún consejo o unas palabras para esta generación de escritores “influencers” y derivados y otras palabras para esas personas de una generación que le ha pillado esto fuera de su compresión y no entienden este fenómeno.
Hoy en día, el famoso por cualquier circunstancia -modelo, ‘influencer’, concursos de televisión, telerrealidad, etcétera-, enseguida es requerido por la editorial de turno para editar una obra con su nombre, incluso tal vez le proporcione el ‘juntaleteras’ que se la escriba. Publicar un libro y venderlo es una cosa, y la literatura de calidad otra muy diferente. Si ahora echas un vistazo a los libros que fueron los más vendidos hace diez o doce años, es muy probable que la mayoría de sus autores hayan desaparecido del panorama literario. El escritor de éxito verdadero es aquel al que sus lectores leen y releen, el que escribe textos que de alguna manera cambian al lector, el que perdura con el paso del tiempo…
-Como última pregunta, “Contra el cielo” esta recibiendo multitud de halagos, ¿como se siente con tales halagos y que por fin el libro esta despejando sin parar después del primer intento hace 10 años, ¿Unas palabras para todos los que hemos disfrutado y admiramos esta novela?
Cuando terminé la escritura de “Contra el cielo”, pensé que había concebido algo grande desde el punto de vista literario. De ahí mi enorme frustración cuando la editorial que apostó por el libro, Paréntesis, cerró y entró en concurso de acreedores. Cuando veía en casa un ejemplar de “Contra el cielo”, en la estantería, sin lectores, me sentía impotente. “¿Cómo un libro así está imposibilitado de salir al encuentro del mundo?” No recuperé los derechos de la obra hasta varios años después. Intenté publicarla con alguna editorial que me garantizara una gran distribución, pero no hubo manera. Casi me había resignado a que “Contra el cielo” continuara con su viacrucis interminable, hasta que surgió Ediciones Torre de Lis. Es una novela que no dejará a nadie indiferente. Cuando hice la última revisión, antes de su publicación con Ediciones Torre de Lis, en algún pasaje no pude contener las lágrimas. Y no soy una persona de lágrima fácil. “Contra el cielo” ha resucitado, como siempre esperé que lo hiciera, y con ella, también, y a lo grande, Rubén y Ainara Levi.
Muchas gracias Salvador por su tiempo y en concederme esta interesante entrevista. Mañana día 26 de enero publicaré mi reseña de “Contra el cielo”, publicada originalmente en la cuenta de Instagram.
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